Esta forma de trabajar combina la terapia ocupacional con principios de la terapia sistémica, buscando promover la participación plena y satisfactoria de niños y jóvenes con desafíos en su desarrollo. Surge de mi formación en ambas disciplinas y mi experiencia profesional.
El Individuo en su Contexto
Se basa en la premisa de que una persona no es una entidad aislada. Cada individuo existe dentro de una red compleja de relaciones y sistemas que influyen en su desarrollo, bienestar y capacidad de participación en actividades significativas.
Elementos Clave del Enfoque
1. Visión Holística: Considerar al niño o joven y su participación en el contexto de un sistema más amplio.
2. Enfoque en las Relaciones: Explorar cómo las interacciones familiares y sociales influyen en la participación y el desarrollo.
3. Recursos del Sistema: Identificar y potenciar los recursos existentes para facilitar una participación más plena.
4. Trabajo en Red: Colaborar con otros profesionales para crear un entorno que apoye la participación satisfactoria.
Áreas de Trabajo Colaborativo
– Familia: Trabajar con padres y hermanos para fomentar la participación en actividades familiares y cotidianas.
– Escuela: Colaborar con el personal escolar para mejorar la participación en el entorno educativo.
– Comunidad: Buscar y crear oportunidades de participación e inclusión en la comunidad.
– Red Profesional: Coordinar esfuerzos para apoyar la participación en diversos contextos.
Características del Enfoque Integral
Este enfoque busca que las intervenciones tengan un impacto duradero, facilitando la participación en diferentes contextos de la vida diaria. Al centrarse en el sistema completo del niño, se crea un apoyo sostenible que promueve una participación más efectiva y gratificante a largo plazo.
Esta forma de trabajar en terapia ocupacional integra múltiples aspectos del entorno del niño, buscando crear intervenciones holísticas que fortalezcan su capacidad de participar plenamente en las ocupaciones significativas de su vida.